Félix Chávez Sanjuán, titular de la Dirección de Medio Ambiente de Tulancingo, informó que durante la actual administración al menos 12 personas han sido sancionadas por infringir el artículo 72 del Reglamento de Protección al Ambiente del Municipio de Tulancingo, que prohíbe la quema, comercialización, almacenamiento y transporte de pirotecnia.
Indicó que la mayor multa impuesta se aplicó la semana pasada al dueño del negocio El Chacharero de Tulancingo, ubicado en la esquina que forman las calles Ocampo y Galeana, a espaldas de la central de abasto Pifsal, donde autoridades municipales decomisaron 820 kilogramos de todo tipo de detonantes.
Puntualizó que el propietario de dicho establecimiento deberá pagar el monto máximo que establece dicha ordenanza; es decir, 250 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), equivalente a 25 mil 935 pesos.
Indicó que aunque es permanente la difusión de la citada ordenanza, todavía hay un sector de la población que se resiste a respetarla.
“Es una labor bastante difícil porque hay quien invierte parte de su patrimonio en la compra de este producto y finalmente lo pierde porque en el municipio está prohibido”, indicó.
Señaló que la socialización de la ordenanza en la materia ha incluido a la Arquidiócesis de Tulancingo, a través de un oficio que le hicieron llegar días antes de la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe para que, a su vez, lo difundiera en las distintas parroquias del municipio.
Reconoció que en dicho festejo religioso hubo quema de detonantes, pero consideró que fue menor con relación a otros años.
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