De acuerdo con la Conagua, al cierre del mes de mayo, la sequía impactó en mayor medida en las siete presas que administra la institución federal, pues se encuentran al 32 por ciento de su capacidad, su nivel más bajo en el presente siglo, lo que ha erosionado la captación de agua pluvial ante las altas temperaturas y escasas lluvias.
De la misma manera, la presa con el nivel más bajo de captación de agua es la Vicente Aguirre que apenas acumuló el 0.7 por ciento, mientras que la más alta fue la Taxhimay con el 57 por ciento de su capacidad, por lo cual el problema hídrico se ha acentuado en la totalidad del territorio estatal.
Los municipios más impactados por la sequía excepcional son los que se encuentran en la Huasteca, la Sierra Alta, la zona Otomí Tepehua y el Valle del Mezquital, donde la falta de lluvias ha causado un deterioro significativo en la situación del total de los espacios hídricos.
Al respecto, el presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), Marco Antonio Moreno Gaitán, mencionó que se necesitan mejorar las plantas tratadoras de aguas residuales en el estado, debido a que no se ha optado por la inversión de las mismas para mejorar su funcionamiento y las autoridades municipales se han deslindado de ese problema.
El activista consideró que la inversión para el sector hídrico debe orientarse como una urgencia para el estado, pues la sequía continúa prolongándose ante un año con condiciones de calor inusualmente relevantes que ha golpeado al territorio estatal.
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