Recordó que a lo largo del año, Tulancingo ha presentado condiciones de tres tipos diferentes de sequía: la excepcional, la severa y la extrema.
Explicó que durante 2023, los niveles de lluvia apenas alcanzaron el 33 por ciento del promedio histórico, lo que detonó en la sequía extrema que se vivió en algunos momentos del año anterior y de este. Catalogó como “buenas noticias” que según los pronósticos y evidencias, junio estará cerca de dicha medición, pero julio y agosto serán meses que rompan récord en materia de lluvias.
“Se espera que las recientes lluvias permitan cambiar dichas condiciones, toda vez que se espera mayor actividad ciclónica en el Océano Atlántico y se estima una alta probabilidad de que alguna trayectoria toque el estado de Hidalgo”, sentenció.
Abundó en que “saldremos de la prolongada sequía”, pero exhortó a tomar las medidas preventivas al “pasar al otro extremo”.
Para 2024, se espera la entrada de 23 ciclones por el Océano Atlántico, de los cuales apenas ocurrió el primero (Alberto); así como 18 por el Océano Pacífico. Además, se pronostican de ocho a 12 tormentas tropicales, de cuatro a seis huracanes categoría 1 o 2; así como de 15 a 23 huracanes de categoría 3, 4 o 5.
Al término de la sesión, el presidente municipal, Eusebio Hernández Apan, declaró que las distintas dependencias de la administración ya están preparadas para la entrada intensa de la temporada de ciclones, por lo que ya se dispuso un operativo permanente con Protección Civil, Seguridad Pública, entre otras.
Sobre los daños que dejó la tromba y encharcamientos en varias colonias la noche del miércoles 26 de junio, mencionó que se limitaron a “daños menores”. Asimismo, descartó riesgos sobre el caudal del Río Tulancingo.
“Afortunadamente la infraestructura logra tener una capacidad extraordinaria, con fenómenos o precipitaciones de años anteriores hemos visto cómo la capacidad es extraordinaria”, remarcó el edil.
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