El presidente Andrés Manuel López Obrador y su virtual sucesora electa, Claudia Sheinbaum Pardo, realizaron una gira de trabajo para supervisar el avance de distintas obras y programas sociales en Hidalgo y Puebla.
En su quinto fin de semana de gira conjunta, los morenistas estuvieron por la mañana en Tula, Hidalgo, donde el tabasqueño anunció que la exjefa de gobierno y autoridades estatales construirán un Polo de Desarrollo en los terrenos de 700 metros que en 2009 compró la administración de Felipe Calderón para construir una refinería y beneficiar a Petróleos Mexicanos, pero que “solo hicieron una barda”.
Ante la presencia del director de Pemex, Octavio Romero, el presidente López Obrador también habló de la inversión de 50 mil millones de pesos en plantas coquizadoras inconclusas que producirían gasolina a partir de combustóleo, hecho que calificó como “una tranza” de gobiernos anteriores con la empresa de origen brasileño Odebrecht.
Y como lo ha hecho en las giras anteriores, destacó el triunfo de Sheinbaum Pardo en las elecciones presidenciales y el hecho de que será la primera mujer presidenta del país.
En su turno, la virtual presidenta electa destacó el hecho de que es la primera vez que un mandatario saliente explica en territorio a quien lo va a suceder el avance de las obras y lo que dejará pendiente.
Las autoridades revisaron la construcción del Hospital General de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcoapan, donde trabajadores de la salud demandaron “¡justicia laboral a la salubridad!”, mientras hablaba el director del organismo, Zoé Robledo, y la misma Sheinbaum Pardo.
También hablaron del Plan Nacional Hídrico para beneficiar con la distribución de agua en la zona centro del país; una de las promesas de campaña de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México; así como la rectificación, ampliación y revestimiento del Río Tula.
En el acto hubo algunas rechiflas contra el gobernador hidalguense, Julio Menchaca.
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