Luego que la presidenta Claudia Sheinbaum, firmara el Acuerdo Nacional Maíz-Tortilla para mejorar la cadena de producción y disminuir el costo de la tortilla, Martín Martínez Destunis, secretario general de la Cámara Nacional de Producción de Masa y Tortilla, refirió que ellos no firmaron la alianza porque en este momento no se puede bajar el costo final del producto.
En entrevista una indicó que a pesar de que ellos trabajaron de la mano con gobierno federal desde hace meses para crear este acuerdo, al final decidieron no participar debido a que disminuir el costo de la tortilla dejaría vulnerable a la industria formal, en ese sentido, detalló que a nivel nacional, son 160 mil unidades de negocio y 14 mil en el estado Hidalgo, de las cuales, el 60% están en la informalidad.
Contó que desde hace dos años y medio, han trabajado para estabilizar y mantener los costos del producto en Hidalgo, pues a pesar de los incrementos fiscales y laborales, el costo del kilo de tortilla se mantiene en 24 pesos, que en otras entidades alcanza hasta los 31 pesos.
Queremos que la tortilla siga siendo un producto accesible, los principales clientes de esa industria, los que más nos consumen son los que menos tienen, entonces tratamos de que sea un producto accesible, económico y nutritivo; los industriales de la masa y tortilla trabajamos por lo regular con la masa tradicional que es la nixtamalizada, y tenemos dos años y medio absorbiendo los incrementos
Compartió que algunas de las estrategias que han implementado para lograr la estabilidad de los precios en la entidad, ha sido el crear grupos de compra o compras consolidadas.
Compramos por mayoreo o agricultura por contrato, también contratos de gas para que nos surta una sola empresa y obtengamos mejores descuentos, eso nos ha permitido a nosotros, que no impacten los incrementos fiscales y laborales en el precio de la tortilla
Dijo que la participación de la Cámara Nacional de Producción de Masa y Tortilla, dentro del acuerdo, consistió, junto con autoridades federales, en la creación de algunos puntos como son la formalización, la regularización de la industria y el fortalecimiento de la cadena maíz-tortilla, situaciones que se tendrían que cubrir antes de querer disminuir el costo final del alimento, lo que llevaría incluso de seis a siete meses.
“La industria molinera es la que mejor paga el maíz a los productores del campo y en medio de nosotros dos, hay mucho intermediario, no tenemos todo el capital suficiente para comprarles el maíz cuando se produce, lo que sí tienen las grandes empresas, quienes compran muy barato y a nosotros nos venden muy caro, entonces hicimos algunas propuestas para que nosotros podamos adquirir el maíz y lo tengamos a buen precio, mejorando la calidad de vida y el ingreso del productor del maíz y creo que eso es muy importante, fortalecer el campo, mejorando los precios del productor”, externó.
El acuerdo firmado por la mandataria, busca una disminución paulatina del precio de la tortilla de hasta un 10% durante todo su sexenio, empezando por un 5%, situación que Martínez Destunis ve poco viable, tanto así, que comentó que la alianza solo fue firmada por algunas asociaciones civiles, focalizadas, una de Tlalpan, otra de Nezahualcóyotl y una de Durango, las cuales, no representan ni el 3% a nivel nacional.
En este momento es muy difícil que la industria formal lo pueda lograr porque tenemos todas las cargas fiscales y laborales, nosotros tendríamos que haber ajustado ya el precio hacia arriba y lo que hemos hecho es que hemos buscado mecanismos para mantener esos costos y no afectar a las familias, tal vez más adelante, lo que si es que nosotros vamos a seguir participando con el gobierno federal para crear acuerdos
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