El radiobservatorio nacional Dätsö es un proyecto que implica la transformación de la Antena 1 ubicada en la Estación Terrena de Telecomunicaciones (Telecom), el cual está en pleno avance y se perfila con potencia para colocar a Tulancingo como la “ventana del universo” dentro de la entidad, según mencionó el coordinador general del Distrito de Educación, Salud, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno de Hidalgo, Alejandro Franco Segura.
El citado plan, anunciado por el exmandatario estatal Omar Fayad Meneses en septiembre de 2018, recibió un impulso significativo con una aportación de hasta 10 millones de pesos por parte de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) a través de la Unidad de Planeación y Prospectiva, y en colaboración con la Fundación Newton y el Consejo Británico.
A pesar de los temores de desaparición del proyecto tras el cambio de administración en la entidad, Franco Segura afirmó que el gobernador Julio Menchaca Salazar está comprometido en seguir adelante con esta iniciativa y fortalecer la construcción del radiobservatorio nacional Dätsö, en miras de seguir impulsando el talento humano hidalguense, entre estudiantes, investigadores y académicos.
Este proyecto destaca por su enfoque innovador, que al mismo tiempo recupera infraestructura del pasado para hacerla útil todavía en el presente. La Antena 1 Tulancingo, construida en 1968, ha sido transformada en un radiotelescopio único en México, con un plato de 32 metros de diámetro y 40 metros de altura, aprovechando su ubicación geográfica privilegiada.
De este modo, Hidalgo se une a la red mundial para la creación de un radiotelescopio del tamaño de la Tierra, que permitirá la realización de investigaciones avanzadas en exploración del cosmos, rastreo de satélites y sondas astronómicas, así como para la generación del “conocimiento de frontera”.
De acuerdo con Alejandro Franco, esto se logrará uniendo los telescopios de radio existentes en todo el mundo, lo que equivale a una superficie de observación del tamaño del planeta Tierra.
Pese a que el proyecto ha enfrentado obstáculos técnicos y retrasos derivados de la pandemia por Covid-19, sigue su avance y reafirma la vocación de la región en materia de radioastronomía y radiobservación, la cual ya se tenía desde el contexto de la telecomunicación.
“La reconversión concluyó el año pasado, pero no solamente es la antena, hay un proceso de reconversión del equipo, que pasó de mecánico a digital. Ahora estamos por concluir el convenio que la administración pasada firmó y en 2024 se firmará otro que establecerá quién se va a hacer responsable de esa tecnología y cómo se va a ejecutar para generar los beneficios que el gobernador Julio Menchaca ha pedido”, concluyó Alejandro Franco Segura en su exposición.
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