Precisó que tal modificación de operación se da luego de que el pleno del órgano judicial avaló el acuerdo para que magistrados en Salas Civiles y Familiares resuelvan todos los asuntos de violencia de género “de manera colegiada”.
Como magistrados unitarios, podrán dar salida a asuntos y a medios de impugnación en contra de resoluciones, lo que se traduciría en un ahorro sustancial de tiempo para diligencias jurídicas.
“Esto significa que los tiempos en segunda instancia se reducirán exponencialmente, puesto que todas aquellas resoluciones que no den por terminado el juicio, serán resueltas por el magistrado unitario sin que tengan que esperar turno en el pleno de Sala para ser votados”, detalló la magistrada.
El segundo proyecto es el diseño de un modelo de juzgados especializados en violencia familiar en contra de las mujeres, donde ejercerán jueces unitarios con conocimiento de causa en materia penal y familiar, así como en guarda y custodia, pensiones alimenticias, medidas cautelares y de no repetición cuando haya actos de violencia en contra de las víctimas.
“De esta manera, estos conflictos serán abordados con una perspectiva pluridimensional donando de competencia a un juez o jueza en ambas materias (…) Esto reducirá significativamente el tiempo empleado a las mujeres que demandan juicios penales y familiares y para ello invierten tiempo y dinero que no tienen, y que por ello acaban abandonando los juicios”, concluyó
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