Hasta el segundo semestre del año pasado no se tenía información sobre fiestas clandestinas que se realizaran en Tulancingo luego de que las autoridades intervinieran para cancelar las establecidas en ese momento; En algunos de ellos incluso encontraron menores que bebían alcohol y otras drogas.
Sin embargo, lo anterior no significa que hayan desaparecido, reconoció Rafael Guerrero Gómez, secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Tránsito, Movilidad y Protección Civil.
Por ello, hizo un llamado a denunciarlas en caso que la población las identifique, pero sobre todo llamó a padres y madres a mantenerse pendientes de las actividades de hijos e hijas, en particular menores de edad.
Detalló que en el transcurso del año pasado, incluso con el alza de contagios por COVID-19, fueron detectados domicilios particulares, casas habitación y construcciones en obra negra donde se llevaban a cabo dichas fiestas de forma clandestina, sin restricción alguna respecto al consumo de alcohol y otras sustancias adictivas.
A inicios del año pasado, en una de estas fiestas detectada por autoridades municipales en un domicilio de la colonia Medias Tierras, tuvieron que dar auxilio a un menor de edad que presentaba severa intoxicación por ingesta de alcohol.
Guerrero Gómez reconoció que aunque desde hace más de un año no ha existido atención a denuncias respecto a la celebración de fiestas clandestinas, algunas de ellas con pago por entrar, es posible que sean organizadas y llevadas a cabo de forma más discreta.
Aclaró que en el caso de los domicilios particulares no es posible entrar a ellos sin la autorización correspondiente, por lo que también pidió interponer denuncias y con ello puedan intervenir instancias municipales como Medio Ambiente o Reglamentos y Espectáculos.
En momentos anteriores, además de Medias Tierras, la incidencia por fiestas clandestinas fue denunciada principalmente en las colonias El Paraíso y Emiliano Zapata.
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