Las calles de Tulancingo comienzan a pintarse de morado entre más avanza la primavera, pues como cada año las jacarandas se enaltecen con un elegante y llamativo tono lila.
Es así que las principales vialidades del centro de esta ciudad se vuelven un deleite visual para peatones y conductores de vehículos, ideales para una foto que seguramente parecerá postal romántica.
Para poderlas apreciar te recomendamos el siguiente recorrido, que te permitirá no solo disfrutar de este fenómeno primaveral, también de la agradable sombra de árboles que viven en nuestro municipio desde hace más de 80 años.
Un punto ideal es comenzar en la Calzada 5 de Mayo, que seguramente recordarás porque es sobre la que se encuentra el Estadio Primero de Mayo y se caracteriza por su eterno paisaje cubierto de hojas, pues altos árboles se levantan en ambas aceras. Sobre esta calzada detectarás algunas jacarandas casi al llegar a la calle Primero de Mayo y también antes de llegar a Morelos.
Puedes seguir por aquí hasta llegar a Libertad Poniente, que tiene varios ejemplares de la flor morada casi en el entronque con el bulevar Bicentenario.
Hay que cruzar para estar en los jardines del Archivo Municipal, donde inmediatamente verás tres árboles cubiertos con dicha flor. Aquí también hay varias mesas por si deseas tener un fresco día de campo e incluso puedes recostarte sobre el pasto a tomar una siesta bajo la sombra.
Luego hay que atravesar la avenida del Ferrocarril (la reconoces porque es donde está la Secundaria Número Tres) para subir sobre Morelos hasta el Museo del Ferrocarril.
En este complejo cultural donde también se encuentra la Cineteca Tulancingo y el Museo del Santo, hay varios ejemplares a lo largo de la exhibición peatonal de fotografías, así como alrededor del monumento al Enmascarado de Plata. Aquí encontrarás así también cafeterías ambientadas en el concepto de un vagón de tren, por si es momento para comer o beber algo.
Para concluir, no queda más que dirigirse rumbo al centro histórico del municipio. Puedes llegar por Juárez, pues en el Centro Cultural Ricardo Garibay se aprecian al menos una decena de árboles casi a nivel de piso con jacarandas.
Cerrarás tu recorrido caminando a través del jardín de La Floresta, pues es frente al Cine del Villar y a la Catedral Metropolitana que se alzan las últimas “moraditas” de la zona. No descartamos que haya más en otras partes de la ciudad, pues la temporada de esta pintoresca flor apenas comienza.
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