Una jornada violenta se registró en el edificio central de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) donde se enfrentaron alumnos del Instituto de Artes quienes ingresaron por la fuerza a las instalaciones y un grupo de trabajadores de la máxima casa de estudios quienes a base de empujones y golpes intentaron desalojar a los estudiantes dejando lesionados y daños materiales.
La mañana del este martes alumnos del Instituto de Artes quienes desde agosto pasado se han movilizado para exigir la destitución de la directora María Teresa Paulin Ríos, llegaron hasta el edificio central ubicado en la calle de Abasolo en la ciudad de Pachuca acusando la cerrazón al diálogo por parte del rector Octavio Castillo Acosta, pues tras 23 días de protestas siguen sin ser atendidos.
Como parte de sus protestas, los estudiantes tomaron un camión de los llamados Garzabus y lo atravesaron sobre la calle Abasolo, lo que propició un primer enfrentamiento con agentes de la policía quienes detuvieron a algunos jóvenes a quienes posteriormente liberaron.
Más tarde, marcharon desde la Plaza Constitución en el centro de la capital hidalguense rumbo al Centro Cultural La Garza, donde se desarrollaban las actividades del Instituto de Artes, por lo que dichas instalaciones ya se encontraban amuralladas por vallas en las escalinatas y en las inmediaciones de la entrada principal.
Sin embargo, eso no impidió que los manifestantes, algunos encapuchados y otros solamente vestidos de negro, acompañados de padres de familia avanzaran por la fuerza para derribar el primer filtro y luego confrontarse a empujones con integrantes del Consejo Estudiantil Universitario quienes se replegaron en este forcejeo impidiendo la entrada de los protestantes quienes pretendían encarar a la directora María Paulín Paulin Ríos, esto mientras detrás de las puertas de madera se encontraba personal de la UAEH soportando los embates de la multitud.
La intensidad de la protesta subió de tono cuando una de las enormes puertas de madera fue rota, logrando que los estudiantes comenzaran a ingresar al edificio a buscar a la directora del instituto, quien estaba oculta en una pequeña bodega en la parte del estacionamiento, por lo que fue resguardada por personal de la universidad.
Los alumnos exigían que Paulin Ríos saliera, pero esta nunca accedió pese a la presión, primero a base de insultos y luego a petición de una de las madres que en tono más sereno le pidió dialogar, pero no hubo respuesta.
Fue en ese momento cuando trabajadores universitarios que se encontraban dentro del edificio y un grupo de choque de personas aparentemente ajenas al instituto y en actitud violenta arremetieron contra la reja, para forcejeaba y abrirla, lo que derivó en un enfrentamiento a golpes, lo que aprovechó María Teresa Paulin, para huir a toda prisa, flanqueada por empleados de la universidad, quienes en todo momento amedrentaron no sólo a los estudiantes, sino también a quienes pasaban por la calle.
El violento intercambio de golpes continuó sobre la entrada lateral de la exrectoría de la UAEH, donde salieron a relucir palos, tubos y hasta piedras que ambos bandos utilizaron como armas.
Una vez tomado el edificio los manifestantes lanzaban consignas contra las autoridades universitarias, luego derrumbaron y decapitaron el símbolo principal de la UAEH, la escultura de una garza que yacía sobre una fuente en el jardín principal, cuya cabeza levantaron y con la que se fotografiaron como señal de victoria.
Por ello, personal sindicalizado instaló una nueva barricada para contener a los jóvenes, quienes fueron repelidos a puñetazos, tubazos y a palos.
El grupo de trabajadores en ocasiones actuaron en bola y golpearon sin miramientos a los jóvenes, mientras que otros hicieron uso de extintores y hasta gas lacrimógeno para dispersar la trifulca.
Después del violento ambiente que generó destrozos y riña en el edificio de Abasolo regresó una tensa calma sobre el pasillo, cuando el grupo de choque logró reprimir a los estudiantes y recuperar el control de la sede universitaria.
Previo a elll, fue retenido el líder estudiantil Esteban Rodríguez Dávila, que también por minutos se mantuvo impávido por los insultos y al igual que Paulin Ríos, tuvo que ser rescatado por docentes y del Sindicato Único de los Trabajadores y Empleados (SUTEUAEH).
Poco a poco se recuperó el control del Centro Cultural La Garza, mientras que los manifestantes fueron desalojados por los grupos de choque conformados por académicos y trabajadores de la UAEH.
De manera simultánea, autoridades de la UAEH aplicaron el mismo método para recuperar las instalaciones del Instituto instituto de Artes, hasta donde llegaron docentes y por la fuerza entraron por la parte lateral de este inmueble el cual permanecía en posesión de los alumnos disidentes desde el pasado 28 de agosto.
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